Amy es una equilibrista, que tras el cierre del circo en el que trabajaba, quedó sin trabajo y no fué capaz de encontrar en otro sitio, ya que ella era una equilibrista enana y los propietarios de los circos pensaban que no iba a ser una buena inversión, desde ese momento, Amy empezó a pensar que quería seguir haciendo felices a los niños, pero de una manera diferente, que era metiéndose en sitios donde tenía seguro que los niños la iban a poder ver. Se colgó de la comida de algunos, se metió en los coches de juguete de otros, y bailaba con las muñecas de las niñas. Así, cada día iba haciendo feliz a un niño distinto.
Helena, la reina de la cuerda floja, todos la tomaban como una muñeca de porcelana, hasta que dijo basta, que ella era capaz de desafiar a la muerte y de ser la mejor en ello, decidió vérselas con bestias como caimanes, tiburones e incluso pirañas...
El hombre que no siente miedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario